martes, 29 de mayo de 2007

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡basta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!













ustedes me están cargando??
Sí, me deben estar cargando. Porque sino, no se explica.

sábado, 26 de mayo de 2007

Hay de todo

A todo esto la suma de los amigos de los que se vuelve a tener noticias, las charlas intermitentes por tels que se cortan todo el tiempo y celulares que pierden batería en los momentos donde serían mas útiles y porqué no también la libertad de estar sola una vez más (sola con desencuentros, lo cual no hace nada bien para el organismo, mas el frío y todo no, y la ansiedad de tantas cosas).
La gente del barrio, los policías (¡dios!)y toda cuestión referido a la política en este momento me alteran hasta explotar y lo más preocupante es que veo en todo una amenaza. Dudo que la incorporación de la dosis menor de metilfenidato en mi cuerpo sea buena, estoy teniendo contradicciones hormonales raras, como si no tuviese lugar en mi ningún tipo de defensa.,me está dando miedo, especialmente cuando siento que después de tantos años logré cambios fuertes y está surgiendo una ruptura, de forma natural, contravenida por toda la supuesta mierda química. Algo escribí de esto ayer, no se si la idea era postear lo otro pero no, mejor lo dejo para la novelita. Es más explicativo y poético, y como dije hace poco: esto no.
Estoy teniendo una mirada más masculina (a veces injustificadamente machista o machita, incluso hacia mí misma) ante las cosas y eso me da demasiado miedo. Como si tuviese un tipo viviendo adentro mio que me hace como más fea en todas mis partes y en general. Mal, muy mal cuando todo está bien. porqué hay tanta resistencia externa, dios, porqué
Porque esto me reafirma que realmente no cambiaría mi esencia por nada, y menos por eso. Tengo miedo, no entiendo bien que pasa. Se puede haber ido mi alma? Puede haberse contaminado, prostituído? O es solo una mierda sensación?.
Una amiga totalmente desquiciada por la sincronicidad del Cosmos, habla de ¨vivir el presente como la eternidad¨ Cita a Borges ¨mirá para allá: ahí está tu lápida, la ves¨?. Habla del Aleph y de Godard, pero está rara y no quiero decísrselo. No, mejor vamos a cenar, le digo.
Lover. Intermitentes histeriqueos mediante mensajes de texto que duran hasta el Miércoles a las ocho y veinte p.m., a lo sumo y media porque es la hora cuando le contesto medio enojada por la desconsideración, pero después se me pasa. En principio, porque no es el único que existe y porque estoy barajando otras posibilidades mas serias (qué importa lo que esté pensando, boluda, no te das cuenta que es siempre igual y cada vez peor? Como una guerra, un complot hacia voz de todos ellos q son cada vez más imbéciles y jodidos). Sí, esto me lo digo a mi misma. Como puede ser eh?. Me pregunto que hice para recibir tanta indiferencia masculina, porque siento que los hombres (no hablo de todos, de una mayoría general) me odian o el Universo me hace chocar exactamente con los más saturadamente molestos. Insuficientes o inútiles los intentos de autocalma, de parecer calmada (porque lo que vale es lo que parece, no lo que se es, con estas reglas). Todo lo demás no está mal, tengo angelitos ayudantes por todos lados y la energía capacidad enfocada en el buen cambio y el real avance pero me tienden trampas por todos lados y cada vez son mas evidentes mis acciones y en consecuencia las de ellos también se profundizan. Pero estoy pisando mal, la marea y la tensión por no pisar la trampa, la tranca, el atacamiento. El no saber para donde pisar y camino. Renga, manca, tuerta. Dando círculos en el piso que reproducen la inestabilidad interna, que resurgen unavezmas la duda que me ahogan en el aire ficticio (donde todo es cada vez mas ficticio y se agota/encierra y distorsiona la posibilidad de lo real).
Las actitudes son de autopreservación (ajenas) y es como si me hubiese quedado sin silla en el juego donde todos se apuran a sentarse. Esto, claro, es una sensación. Me duele el cuerpo sin motivos. Pienso en el otro lado del mundo y todavía no se si habrá alguien que me espera. Estoy cada vez mas descreída del mundo. No hablar de valores. Los idealismos están disueltos, desparramados, o desaparecidos. Ya no se donde. Y cuanto menos defensas aparecen mas y más op. a cobrarse su venganza. De qué no se, todavía no lo entiendo. Es la ley. Femenina? no lo sé. Hoy no me da para tanto (capacidades generales distorsionadas).
Vuelvo al tema de P. Repaso la naturaleza de nuestro indemne procedimiento (casi siempre idéntico, repetido en todos los pasos en los que se desarrolla) se hacen cada vez más concretos intentando plasmarse en la realidad. Por las noches, por msn (alimentando la naturaleza incesante e intermitente de nuestro histeriquismo lover), me induce a mirar videos/ fotos de alto contenido erótico para provocar en mi ciertos efectos extraños. Sabe que mi acceso a eso o no depende de mi estado de ánimo, pero siempre lo intenta de todos modos, como si mi opinión fuese algo intrascendente y variable cuando no lo es.

Andá libustrín, para qué me hablás?. Parece que la muñeca inflable siempre te deja con ganas.
Yo me voy a bailar con los muppets.
O a escuchar charlas políticas en el humahuaca-zaguán.


Qué final tan surrealista, dijo un enano fascista.

B., ya casi enojada, espera hace rato sentada. Ahora sí, me fuí.

sábado, 19 de mayo de 2007

Ya despiértate nena

Ahora casi no duermo. Deambulo zombie/ semidormida (no semidesnuda) por la ciudad. Mis ejes de tránsito son (casi) los dos polos del subte B + el clásico Primera Junta, Palermo y Caballito. Y la serie de semanas a levantarme mientras la ciudad vacía duerme y cumplir con un trabajo que tiene fecha de caducidad ( nótese el giro idiomático incluído).
Se supone que me estoy adecuando de a poco sí, de a poco porque si no no va nada. Lo extraño es que funciono raramente bien en ese horario y es como si todo (mas allá del zombísmo permanente en el que vivo) se organizara de otra forma, solito y sin tocar nada con la cabeza empezamos a llegar a conclusiones mas certeras.
Hay tantas cosas a las cuales no se les puede desviár la atención. Y, como digo, tantas que al final son las mismas un poco más o menos deformadas y bla bla divergentes. A ver: hablo de la reaparición de algo concreto, y no estoy fumada, estoy ZOMBIE y en algún punto me enorgullesco, es una posesión importante para mi ego, una especie de visión aturdida soblre las cosas pero a la vez mas lúcida e intensa. Carnal (ja!).
Por otro lado, la desestructuración del lenguaje adquiere formas terapéuticas y se mezcla con el zombísmo (ahora: no sería esta la definición existenciál de las luciérnagas?).

Ahora sí, pido permiso para cambiar el tono. Todo es experimentación, queridos, y hoy estoy divergente y más experimentadora que nunca (es el zombísmo, vió?).
No está mal esto de vivir la ciudad nocturna con la añadidura todo ese street spirit (fade out), caminando las calles vacías y todo ese blá. concepto de lo nocturno tan romántico. Mi reloj biológico empieza de a poco a adaptarse. Desayunar dos veces, pensar el tiempo en términos europeos, forzar las vocales del español neutro y al fín (sí que por momentos es agradable) enterarme mientras trabajo de los espectáculos que suben y bajan de cartel, lo mismo con las películas, conciertos y eventos que se hacen en toda España.
La clásica ansiedad por cumplir con todo lo que tengo que hacer, sabiendo de antemano que se me van a ocurrir mil cosas mas en el transcurso de los días o ya mismo, sin espera posible, y que no voy a querer suspender en su mayoría. Eso es una de las cosas que intento aprender ahora.
Dejando salir una ebullición lacrimosa se me ocurre sacar fotos de mi llanto (sí, con todo el dolor y todo lo que produce llorar como una imbécil una hora sin parar). Por momento pienso que estoy de la cabeza, realmente tocada. Las fotos no están mal, pero me da cosita exponerlas.

miércoles, 16 de mayo de 2007

El señor Saito ya no me pedía que escribiera cartas a Adam Johnson ni a nadie. En realidad, ya no me pedía nada, salvo que le llevara cafés.
Nada más normal que, cuando uno empieza a trabajar en una compañía nipona, iniciarse en el ochakumi –“la ceremonia del honorable té”-. Ya que era el único papel que me asignaban, me lo tomé con la máxima seriedad.
Rápidamente, aprendí las costumbres de todo el mundo: para el señor Saito, un café corto a las ocho y media en punto. Para el señor Unaji, uno con leche con dos terrones de azúcar a las diez. Para el señor Mizuno, un cubilete de Coca – Cola cada hora. A las cinco de la tarde, un té inglés con un poco de leche para el señor Okada. Para Fubuki, un té verde a las nueve, un café corto a las doce, un té verde a las tres y un último café corto a las siete – siempre me daba las gracias con una educación cautivadora.

Aquella humilde tarea pronto se reveló como el primer instrumento de mi perdición.
Una mañana, el señor Saito me comunicó que el vicepresidente recibía en su despacho la visita de una importante delegación de una firma amiga:
- Café para veinte.
Entré en el despacho del señor Omochi con mi enorme bandeja y estuve mejor que perfecta: servía cada taza con sostenida humildad, salmodiando las más refinadas fórmulas de cortesía, bajando la mirada e inclinándome. Si existía una orden al mérito del ochakumi, debería haberme sido concedida.
Unas horas más tarde, la delegación se marchó. La voz atronadora del inmenso señor Omochi gritó:
- ¡Saito – san!
Vi al señor Saito levantarse como movido por un resorte, ponerse lívido y correr hacia la guardia del vicepresidente. Los gritos del obeso resonaron detrás de la pared. Aunque no se entendía lo que decía, no parecía tratarse de nada amable.
El señor Saito regresó con el rostro descompuesto. Pensando que pesaba tres veces menos que su agresor, experimenté hacia él un estúpido ataque de ternura. Fue entonces cuando, en tono furioso, me llamó.
Le seguí hasta su despacho vacío. Me habló con una cólera que le hacía balbucear:
- ¡Ha indispuesto profundamente a la delegación de la firma amiga! ¡Ha servido el café utilizando fórmulas que sugerían que sabía hablar perfectamente japonés!
- Es que no lo hablo tan mal, Saito – san.
- ¡Cállese! ¿Con qué derecho se atreve a defenderse? El señor Omochi está muy enojado con usted. Ha creado un ambiente irrespirable en la reunión de esta mañana: ¿cómo iban a sentirse cómodos nuestros socios ante una blanca que comprendía su idioma? De ahora en adelante, no hablará nunca más japonés.
Le miré con los ojos abiertos como platos:
- ¿Perdone?
- Usted ya no sabe japonés. ¿Ha quedado claro?
- ¡Pero si Yumimoto me contrató precisamente por mi dominio del japonés!
- Me da igual. Le ordeno que no entienda japonés.
- Eso es imposible. Nadie puede acatar una orden semejante.
- Siempre existe un modo de obedecer. Eso es lo que los cerebros occidentales deberían comprender.
“Ya empezamos”, pensé antes de proseguir:
- Quizás el cerebro nipón sea capaz de obligarse a sí mismo a olvidar un idioma. El cerebro occidental carece de esos recursos.
Aquel extravagante argumento pareció convencer al señor Saito.
- Inténtelo de todos modos. O, por lo menos, haga como que lo intenta. Ha recibido órdenes al respecto. ¿Me ha comprendido?
El tono era seco y tajante.
Cuando regresé a mi despacho, algo debió de notarme Fubuki, ya que me dedicó una mirada dulce y preocupada. Permanecí abatida durante un largo rato, preguntándome qué actitud debía adoptar.

¨Estupor y temblores¨, de Amélie Nothomb



jueves, 10 de mayo de 2007

¨Hoy por hoy, mi bienestar no es negociable¨.

(G., 35 años, ADHD)

martes, 8 de mayo de 2007

CICLO DE LECTURAS DE POESÍA

La manzana en el gusano

A las ocho de la tarde
son las ocho en punto de la tarde:
la manzana entra en el gusano.

Alguien deja listos los micrófonos
a las ocho de la tarde
son tres los que leen
a las ocho de la tarde
son más los que escuchan
a las ocho de la tarde.

En el asfalto se arrastra
un animal por el hambre
devora las palabras rojas
a las ocho de la tarde.

El Surco se cubre de ruidos
el gusano devora una manzana.
a las ocho en punto de la tarde

Un viernes, cada cuatro lunas
que los poetas respondan.

Leerán los poetas:

Carlos Battilana, Diana Bellessi, Osvaldo Bossi,

Lisa Cargnelutti, Arturo Carrera, Walter Cassara,

Susana Cella, Maria del Carmen Colombo, Selva Dipasquale,

Rodolfo Edwards, Daniel Freidemberg, Liliana García Carril,

Alicia Genovese, Irene Gruss, Sebastián Hernaiz,

Juan Diego Incardona, Reinaldo Jiménez, Nurit Kasztelan,

Agostina Lopez, María Medrano, Delfina Muschietti,

Heber Ortiz, Martín Rodríguez, Germán Rosati,

Mirta Rosenberg, Ariel Schettini, Mariana Souzzo,

Luis Tedesco, Noelia Vera, Beatriz Vignoli.


El ciclo se realizará el segundo viernes de cada mes
a partir de Mayo a las 20 hs.

viernes, 4 de mayo de 2007

Exactamente así es como me sentía.

FLAVIA DA RIN
“S/T”, 2005
Fotografía digital a color,57 x 70 cm.

jueves, 3 de mayo de 2007

(tratar de no) salir lastimado

No, no son los anteojos questrené el martes (que de hecho son una noticia quemme alegra) ni nada que se emparente con los cambios, de hecho positivos, sino todo lo relacionado con las piedras en el camino de las que hasta hace horas me parecían notan pesadas y ahora me pesan, me duelen mucho y me desarticulan todo lo demás.
En principio la estabilidad cuesta, especialmente cuando se sabe que se tienen caracter´ssticas que tienden a querer abarcar tanto y uno pasa de la total hiperactividad a sentir que quehagoahora, pero recién lo que me pasó fue que esa inestabilidad (mas allá de los logros y del equilibrio parcialmente logrado) se fué para aajo y me sentí completamente indefensa, cansada y sin armas (mi principal temor, desarmada y burlada y sola, mi mayor desgracia queporfavor no, que no ocurra).
tengo miedo a desaprovechar lo que está pasando ahora y no va a repetirse, y tengo los ovarios dolidos e hinchados de la repetici+on de circunstancias que no me gustan y me hacen mal, que me están como deteriorando por dentro.
En una conversacion que tuve el martes con mi madre, ella me contaba que no se sentía bin pero que no sabía bien porqué era. ¨no es tristeza¨, me dijo. apatía, quizás? ¨no se¨, me responde. ese día yo estaba bien.
Pero hoy me canso 1) de perseguir lo que siento que esta cerca pero nunca puedo alcanzar.
2) de esta jodida inestabilida emocional que no me deja vivir la vida como realmente la merezco.
Realmente tengo mucho miedo de perder la juventud. De levantarme un día y saber que había podido vivir más/mejor y más profundamente la vida y no lo hice, mas allá de que no haya podido.
Estoy harta de no poder y de todos esos miedos y necesidades burgesas, de esas costumbres de dejar pasar al otro antes que a uno porque se cree qu no se podrá y todo eso. No es algo que sienta siempre, me viene de a momentos.
Como decia en el post anterior, de repente uno es paciente, paciente y de repente la paciencia esta lla dentro de uno en lágrimas, en energía y es como que hay que hacer algo.
Estoy harta de estar en el medio de todo y en ningún lugar en particular, en un no-lugar permanente.
Y, como pensaba y decía hace unos años, quizás sea mejor dejar de existir físicamente, dejar mi alma volar libre sin cuerpo, para no preocuparme demasiado por la experiencia que se supone que debe hacer en la Tierra y por la cual fue encarnada en este cuerpo, en este país, en ese año en que nací, etc.
Ahora no estoy tan mal como para intentar matarme, pero siento que las cosas pierden por momentos todo su sentido.
Una frase que leí hace un tiempo ilustra muy bien este sentimiento/sensación. Pertenece a la novela ¨Vos me querés a mi?¨ de Romina Paula. La protagonista dice algo así como:
¨Estoy vivendo a un volúmen tan inaudible que ya no puedo escucharme¨.
Creo que es una expresión certera, nobre y específica. Mal de los tiempos jóvenes.

martes, 1 de mayo de 2007

Esta especie de reflexión por/sobre/desde el lenguaje, surgió luego de una charla sabatina con Sol.

Es consumado ser:
producto claro y vivo
de la perspectiva interna
ejes que se cruzan
la razón naciente
adentro del pecho
la emoción que puja
sin aliento casi
como un hijo a punto de nacer

gestada en la panza
concebido artista
ya nacido ahora
(o fué quizás antes?)
que por algo sabe que lo és.



El registro del cuerpo atravesado por las emociones.
Somos totalmente esto que somos: existimos en y desde nuestra totalidad. Residimos ahí.
Existimos plenos de lo que somos.

La propia corporalidad, ahora, atravesada por el espacio (y viceversa). El cuerpo se auto-atraviesa y se multiplica en el dolor y en el regocijo que se auto reflejan a sí mismos y así, contínuamente, hasta volverse inmensos los unos alimentados por los otros.
La paciencia (paz-ciencia) y la pasión como dos armas de fuego con las cuales a veces es posible disparar. La paciencia descansa en el cuerpo como una bomba que aún no fué estallada: así nace la alternancia entre actividad y descanso.
Y por último, una cita ¨aún sin saber hacia donde, avanzar igual.¨
Esta rara voluntad por seguir existiendo.

Gracias.

wait a minute mister postman!