sábado, 1 de septiembre de 2007

Injusto


Todo, todo, muchas cosas.
Calma. Quizás lo mejor solo sea dormir para no pensar, como cuando uno era adolescente: desengualicharse así.
Saber que la no evasión es difícil. De qué, precisamente? es una buena pregunta. De laviolencia, de la ignorancia, de la extrema sensibilidad, de la inadecuación. Del inconformismo. De la verguenza. De los recuerdos, de la exigencia. De todo lo que impulsa querer esconderse. De saber que en la infancia yo creía, y que no hay motivos para vivir tan atormentada, tan exigida. Y ya no sé si solo por dentro.
Siempre hay gente que lo está pasando (mucho, muchísimo) peor. Pero la calesita de la ilusoriedad maligna termina transformandolo todo.
¿Cómo se hace para volver a lo más simple? ¿como se hace para conectarse con la alegría? ¿como se hace para pedir amor, sin quedar como un huérfano? Cómo se hace para decir yo ví, yo viví cosas desde que era así de chiquita y ahora soy grande y no sé como decirlo. Como defenderlo, explicarlo, exponerlo.
¿Como se hace para contar una historia sin estar demasiado influído por las emociones que acarrean? ¿como ser menos permeable a lo que pasa alrrededor? ¿cómo no tomarse algunas cosas personalmente?
Pienso, en un impulso, ¨estoy hecha para salvar y para salvarme¨ (escribo algo basado en esa idea y en hoy: me gusta, tiene buen final). Es como si mis emociones pensaran solas.
Salgo, vuelvo, salgo otra vez: hago cosas y camino con mi mochila por barrios atestados de gente, familias, mujeres con hijos, carritos con bebés. No se si es por eso, pero me angustio. Y sigo: estoy harta de no querer mirar mi vacío por sentir que es una pérdida de tiempo. Y porque considero que demasiada bola le doy a lo que me pasa, para profundizar mas áún.
A ver: siento que esa angustia no es solo mía, sino la de otros.Ahora se me ocurre otra cosa: la de muchos familiares que les daba miedo sostener todo eso, entonces vino a parar genéticamente acá. Y se vuelve una especie de angustia al cubo. Todo porque soy, digamos, experta en sensibilidad. Creo que si esa fuese una carrera, estaría a punto de graduarme.

Pero lo que más quería decir es que a la noche, cuando vuelvo a casa, soy masomenos así: una fausti cuando está triste y más, más que cuando está mimoso: desahuciado. Pensativo. Con el grís compartimos los estados. Nos mimetizamos.

1 comentario:

reverb dijo...

...la melancolía aumenta exponencialmente esas situaciones...


wait a minute mister postman!