sábado, 20 de octubre de 2007

entramos al patio
lleno de plantas,
enredaderas, yuyos
veo puntos que titilan
y pienso: claro, son esas
luciérnagas verdaderas
iluminadas berrean
mudas en la oscuridad
y en su presencia y la otra
del silencio que levita
a las cuatro y media
desayunamos
en la mesa de afuera

si hablamos es en voz alta
gangosa, torpe de sueño
tal vez no decimos nada
comemos, cebamos mate
ideamos en voz cerrada
la puntada en-lazada
en la punta
de la lengua
las virtudes del hogar
la anatomía y los sexos
las carpas, los entrepisos
las revoluciones de paz
tiempos, tránsitos, espacios
Eros, todo lo demás
repetidos pensamientos
estados de ánimo lentos
o a mucha velocidad.

y después del desayuno,
posturas para elongar
acá o en otro lugar
las pocas horas de sueño
pero es necesario estar
terrenos que trae la vida
caminos que lleva la birra
pájaros que cantan igual
en palermo,
en villa crespo,
en la paternal.

3 comentarios:

Martín dijo...

Creo que me perdí en cierta uniformidad, pero me gustó, ni hablar! Abrazo!

Nurit dijo...

Luciernaga poetiza, la extraño
cuando nos vemos?

L. dijo...

Martín: a qué le llama uniformidad? digo, pq yo de poesía cero, le comento. Mil gracias y bienvenido.

Nucífora: ja! poetisa será usted! respecto a lo segundo, qué buena pregunta N.! tendríamos que hablar y ver vuando, no? estrs fucking épocas caositósicas...


wait a minute mister postman!