lunes, 20 de agosto de 2007

La sensación generalizada de que recién ahora el año empieza a organizarse en serio. De que hay pautas concretas, aceptando y sabiendo que fué necesaria la incertidumbre que supo durar varios meses para que surga con mayor intensidad lo que realmente es tiempo de hacer ahora, y darme los permiso necesarios para lograrlo.
La sensación de que todo eso que antes me costaba tanto combinar ahora sale solo, y por esa cualidad que suelo asociar con lo poco importante, siento que no puede ser posible, que tiene que haber algún error, porque la simpleza de la mente me resulta tan inútilmente difícil al ser tan ajena a mis costumbres.
La palabra de este año podría ser, perfectamente, deconstrucción. Y reconstrucción arriba de lo deconstruído. O suavisación de la mente, no sé. Ya me voy por las ramas, qué era lo que estaba por decir?
Ah, si, que de todos modos es un año de darse permisos.
Según la astrología, este año tengo revolución solar en Tauro. Esto se relaciona bastante con el tema de los cumplimientos de objetivos, e incluso de encontrar un estilo personal (supongo que se referirá a la manera de manifestar) y que mi Luna en Acuario me incite a probar muchos estilos y permanecer en un estado de cambio permanente, durante el trancurso de mi vida (con matices, claro).
Ayer a la noche fuí a tomar un submarino con la recién publicada y, entre otras cosas, hablamos de cómo todo eso que pasa en el cielo en el momento exacto en que nacemos nos configura y en algún o varios sentidos nos limita (como diría mi amigo Mark y como decía mi ovacionado Kurt Cobain: ¨es tan jodidamente real¨). Cuando le dije a N. cual era mi ascendente y mi luna me dijo ¨es muy vos¨. Y sí, esa cosa mía tan canceriana (aunque porfuera todos dicen que soy muy racional, pero es una máscara o una voluntad de equilibrio), internamente tan desbordada en las emociones, mezclada con el acuario que me propone diferenciarme siempre de todos los que me rodean. La interpretación de mi carta natal que hicieron hace poco Carina y su amigo Pablo también me sorprendió por su exactitud y me hizo repensar actitudes desde lugares nuevos. Todo suma, pienso.
Las jornadas de la carrera que terminaron con fuerte debate el Viernes hasta muy tarde. Saber que todo ese gran marco académico en el que estamos inmersos y con el que convivimos, los docentes que todavía recuerdo y los que aún no tuve, la gente que nos rodea, especialmente mis compañeros (los de antes, pero también la masa nueva de aires jóvenes que pueblan alegremente teóricos y hasta prácticos), me producen tanta ternura y hasta unaespeciedeesperanza, que cuando estoy ahí, cursando, me olvido de tantas otras dudas macro (e insaciables) respecto a la carrera, pero sobre todo eso me pasa porque el marco/ grupo sociointelectual/ humano me contiene y es como si me dijeran al oído ¨todo está bien, estás en tu lugar¨ (algo que busqué en tantos lugares y tanto tiempo que ahora ya casi ni me importa o sí, pero no con tanta intensidad como antes).
También estos días son ver fotos viejas casi por inercia: álbumes para los ex-ensayos y otras ya escaneadas, guardadas en archivos de la computadora que casi nunca reviso. Visito fotologs de amigos o desconocidos que no veo hace mucho tiempo (a mis amigos o a sus fotologs, ambos en general) y festejo que se me ocurran ideas a partir de las imágenes que veo. Algunas fotos que sacan son sencilla y hermosamente poéticas y me las guardo. Pienso en escribir algo a partir de algunas de esas imágenes. Algunas motivan mucho.
Como escuchar esa música que hace tiempo que no escucho.

Pareciera como si todo se ensamblara entre sí.

Pero con cuidado, por favor.
Que no se rompa (o, como decía una ex compañera cuando dejamos de ver luego de una intensa cursada: che, que no se corte).

No hay comentarios.:


wait a minute mister postman!