lunes, 27 de agosto de 2007

luciernagaviota

Y entonces una luciérnaga sale de su refugio justo cuando empieza la lluvia del Sábado, mientras se dirige a casa de la gaviota para ir juntas a ese bar adonde también estuvo la noche anterior, aunque solo por un rato, mientras hubo comido una pequeña cena bastante temprano y logrado evitar bebidas alcohólicas. Las jóvenes que carecen de energía caminan cansadas bajo el paraguas de la gaviota unas pocas cuadras hasta llegar al bar semivacío, donde al fin aprovechan una mesa y se sientan. Toman una, dos cervezas mientras conversan sobre algunas cosasdesiempre y otras novedades pero sin mucho ahínco, hasta que se cansan o se aburren y se van a pasear por la cantina, donde resulta que atrás también hay gente (ay, esa cosa tan laberíntica propia de aquél espacio). Y tras una puerta un principio de fiesta con discjockey en una esquina trás una P.C. y algunas (pocas) personas que esperan el principio del baile o que sólo aprovechan, como ellas, el haber caído (porque, como dijo alguien alguna vez: a ese lugar no se va, se cae) para colarse en el festejo de quienes todavía no conocen.
Al rato nace un estruendo musical maravilloso: los diez tipos que portan sus tambores de batucada (e híbridos) forman un círculo y empiezan a golpearlos con rítmica rapidez.
Las jóvenes miran el espectáculo casi sin moverse, extasiadas, para luego saber que aquella música les estaba renovando la energía. La batucada termina pero el dj pone música y ahora ellas bailan cerca de escenario, mientras una chica de vestido a lunares que parece ser una de las cumpleañeras ríe abrazando gente que se le acerca para saludarla mientras le dicen cosas al oído.
Las dos jóvenes extranjerasdelafiesta se sienten como en un baile de primaria o en una fiesta de quince años, cuando supieron tener esa edad y escucharon esos mismas temas (noventosos). Suenan canciones como ¨Tractor amarillo¨, ¨Vení Raquel¨ o ¨Violeta¨ (Alcides) y todo es un retroceso exagerado y bizarro mientras las dos jóvenes bailan al estilo Uma Turman en Pulpfiction (mezcla, entre otras, de soyrecandombera y nomeimportanada).
La gente va llegando al baile y ellas vuelven a donde ahora se cantan tangos y deciden sentarse otra vez cerca de la entrada principal. Unos chicos las saludan y se quedan conversando entre todos un rato. Ellos las invitan a la pista y ellas los dejan ir, piden una cerveza y después los van a buscar para después bailar entre todos. La música se vuelve mas tecno-trash, pero los pasos todavía tienen pilas porque las canciones que suenan así lo piden. Hay canciones que hace tiempo no son escuchadas por un par de oídos y, al casifinal, una versión gospel de la canción mas depre del mundo (ponele que The cure y Depeche siempre están, aunque sea al final de la fiesta, por lo general).
Hay un final de fiesta, unas luces que se prenden, un pasar al baño por última vez y una decisión de partir. Afuera hay lluvia y una caminata por Bulnes hasta Boedo mientras un cierre de la cartera se rompe y el sobretodo se moja. Hay una llegada y un ponerse cerca de la estufa, un bombón de nuez y dulce de leche que el dueño de la casa ofrece, un mate que se toma mientras los comentarios lentos y deslucidos salen a través de bocas semidormidas o trasnochadas. Hay una invitación ajena y una respuesta digna de ser aplaudida, hay una tristeza que surge cuando ya son casi las nueve, hay uno de los cinco que deserta de la reunión y un rato después, un taxi que se pide para los tres que quedan, un minuto y una despedida y un saludo con la lluvia todavía (ahí) afuera con un cielo color gris claro, un deseo expresado, una despedida y un desear dormir mucho, pronto.
Hay un acostarse y dormir varias horas hasta que los ojos despierten otra vez y lloren casi con ruido en la cama media hora seguida escuchando a la lluvia que sigue afuera.
Hay un decidir levantarse a las 3 p.m. del Domingo y un calentar el almuerzo en el microondas y al fin comer mientras el sonido del lavarropas hace de cuenta que acompaña.

Algo que se expresa a través del tiempo.

1 comentario:

WIB dijo...

ouch...podriamos ser amigas cheeeee...quiero esa respuesta digan de ser aplaudida...cuenteee


wait a minute mister postman!